Son testimonio de su antiguo origen, cuadros y grabados de la época medieval. Su historia está caracterizada, sin embargo, por momentos de gran expansión y también de crisis profundas. Los primeros Picardeses fueron presentados en exposición en 1863 conjuntamente con los Beaucerons y los Pastores de Brie. En las dos guerras mundiales, se halla la causa de la desaparición casi total de esta raza cuyo estándar oficial es reconocido en 1925. A comienzos de los cincuenta, un grupo de aficionados y entusiastas, empieza a criarlo sobre la base de una estricta selección, obteniendo, en menos de treinta años, un desarrollo realmente inesperado hasta el punto de que en la actualidad es considerado, por muchos en Francia, como uno de los mejores perros pastores de este país.